24.11.06

Cerro Champaquí

La totalidad de las Sierras de Córdoba conforman el conjunto más oriental de las Sierras Pampeanas, al que pertenece también el grupo de Santiago del Estero como una prolongación. Están constituidas por tres cordones fundamentales, aproximadamente paralelos entre si, que se recuestan, de Sur a Norte, en el Oeste Córdoba, abarcando una longitud de 600 kilómetros. Su surgimiento se explica como consecuencia de un plegamiento de la corteza terrestre que produjo la emergencia de masa granítica en la época del paleozoico. Al provenir los impulsos desde el Oeste, determinaron que las pendientes occidentales fueron m s abruptas que las del Este; éstas son más suaves y atenuadas, características compartidas por todos los cordones montañosos de la provincia.

El cordón oriental, más conocido como Sierras Chicas, inicia su conformación en las serranías de Sumampa y Ambargasta (en Santiago del Estero), que en territorio cordobés reciben el nombre de Sierras del Norte, a saber: la Sierra de Macha, la Sierra de Ischilín, la Sierra de Copacabana y la Sierra de Masa.

Cerca de Capilla del Monte comienzan las Sierras Chicas propiamente dichas, que se prolongan hasta Río Tercero, para volver a elevarse nuevamente, hacia el Sur, en las Sierras de los Cóndores e ir perdiendo altura en la Sierra de Las Peñas, las que desaparecen en las cercanías de Tegua.

El cordón occidental, en realidad, está constituido por tres cadenas principales, de menor extensión que las anteriores. Dos de ellas corren paralelas entre sí: son las de Guasapampa y de Serrezuela, y la tercera, al Sur de ambas, la Sierra de Pocho.


CORDON CENTRAL O SIERRAS GRANDES.

Este Cordón Central, como lo indica su nombre, corre entre los dos anteriores, y por ser paralelos a los mismos su orientación es también de Norte a Sur. Se divide definidamente en tres sectores: la Sierra de Gaspar, que termina hacia el Norte en las inmediaciones de Cruz del Eje y, por el Sur, pierde altura y se ensancha en La Pampa de Olaen y de San Luis. Siguiendo hacia el Sur, están las Sierras de Achala, hasta llegar al Champaquí, donde comienza las Sierras de Comechingones, cuyo filo es el límite entre las provincias de San Luis y de Córdoba.

En el cordón central se destacan las siguientes elevaciones: cerros Mogote, con 2.100 m; Mogote Grande, 2.420 m; de La Cruz, 2.200 m; Cerro Negro, 2.250 m; Champaquí, 2.790 m; La Oveja 2.200 m; La Bolsa, 2.260 m; y Uspara, con 1.620m.

Cementerio del Champaquí
Lugar de Descanso Eterno, donde se esconden los secretos del cerro

"Alma mía, no aspires a la vida inmortal, pero agota el campo de lo posible."
Píndaro, Píticas III, ep. 3

Son algo más de dos horas de caminata sobre el sendero que recorre diariamente la familia López, desde la estancia San José, para arriar su ganado. El cementerio es uno de los lugares sagrados que tiene el Cerro Champaquí, uno de sus tantos "lugares sagrados"... pero éste es especial... Tiene la mística de los cementerios indígenas y la organización de los cementerios cristianos. Es un lugar conmovedor, emocionante, pero no triste. Da cuenta de la historia de sus pobladores, de quienes encontraron, en cercanías del Cerro, su lugar en el mundo.

Cecilia López, con paso seguro, muestra el camino y desanda tradiciones. La hierbas cambian a colores plateados y se asoman por entre las parvitas de nieve que regaló el mes de mayo. Pasada rápida por las Cañadas Atravesada (denominación dada por su disposición geográfica) y Chuschenta (nombre asignado por la presencia del chuscho, una hierba muy peligrosa para el ganado), y sorteo ágil por sobre aquella gran roca que se desprendió en una tormenta y que hoy atora parte del sendero para llegar a la Cañada del Cementerio, un recinto donde la naturaleza luce y respeta con su silencio.

Una prolija pirca, que año a año las familias de los distintos puestos se preocupan por mantener, abriga las lápidas grises y las cruces que algún buen herrero creó para la ocasión. Representantes de todas las familias del lugar moran su eternidad en comunión. Y es así, como cada 2 de noviembre, las familias López, González, Bazán, Ledesma, Salinas, Pereyra, Sosa y Domínguez, entre otras, se dan cita para una jornada de júbilo, de oración y de alianza. Pasan el día en la Cañada, compartiendo sus alimentos, sus anécdotas, su respeto, su recato. Hasta allí llegaron tiempo atrás a dejar a su ser querido, a veces caminado muchas horas en la sierras, transportando el cajón con una estructura de palos cruzados y frazadas. Tras un breve acto de recogimiento dejaron los restos para reencontrarse con el recuerdo de la vida cada noviembre.

Es entonces que a la Muerte se le pierde el miedo y el Champaquí es el testigo... Se olvida el estar en un "cementerio" y se prefiere morar en la "Beit Almin" (del hebreo, casa de la eternidad) o"Hamakom Hatahor (el lugar puro)... Paisaje, tradición, homenaje y gloria.

Hidrografía del Cerro Champaquí
Fuente: Todo en el Champaquí - GMZ - Valetto y otros - Las Varillas

CUENCA DEL RIO DE LOS REARTES

De la cuenca del Río de los Reartes, que nutre al Dique Los Molinos, no se darán mayores detalles, ya que si en la excursión se evita Villa Alpina, no se lo vadeará nunca. Las nacientes de los arroyos que alimentan este río, están al norte del Champaquí, al pie mismo del Cerro La Totora o Grande. Asimismo, algunos hilos parten del extremo norte de La Mesilla.

CUENCA DEL ARROYO LOS RITOS

Al iniciar el ascenso de La Mesilla, precisamente se lo hará entre las nacientes de los arroyos que se dirigen al Río de Los Reartes, y de los que bajando por la ladera oriental de dicho cerro, forman el Arroyo Los Ritos. Estos arroyitos (como el de Los Berros) y otras vertientes menores, brindar agua a los excursionistas. En particular conviene destacar el Arroyo Orco, donde se encuentra el hito denominado PARADA DEL TABAQUILLO. Este arroyo, más el de Las Petacas y Las Socavonas, formar el Arroyo de Las Mesillas, al Sudeste del itinerario.

CUENCA DEL ARROYO LAS SOCAVONAS

A poca distancia del Puesto Moisés López o Forestación, después de trasponer la roca del nicho, se cruza el ARROYO LAS SOCABONAS. Es un arroyo grande y en él se vuelcan los hilos de la zona EL GATEADO MUERTO; entre ellos se encontrarán el que surte a PUESTO CUFRE y el RANAS VERDES. Si hubiera suficiente tiempo para apartarse un tanto de la senda que sale de Moisés López, será posible admirar la cascada, de muy alta caída, del Arroyo Las Socabonas, antes de unirse con el Arroyo Las Petacas al que se habrá vadeado en su curso superior al pie occidental del cerro La Mesilla.

CUENCA DEL RIO TABAQUILLO

Sus nacientes están al Norte del Cerro La Totora, muy próximas a las del Río de Los Reartes; pero el Río Tabaquillo aumenta su caudal gracias a una infinidad de arroyitos e hilos que descienden por la pendiente Este del Champaquí; algunos deberán ser vadeados repetidas veces al ascender o descender, ya que recorren el cerro zigzagueando.

Así como el Río de Los Reartes termina siendo con otros el Embalse de Los Molinos, y luego con el río homónimo y el Anizacate, el RIO SEGUNDO; el Tabaquillo más los arroyos de las cuencas intermedias, forman el Santa Rosa y finalmente el RIO TERCERO.

Quien haya sopesado esto, no necesitará de recomendaciones o advertencias para que no acampe en las orillas de los ríos calamuchitenses. Pudiera suceder que no se advierta que sobre los cerros mayores estuviera lloviendo; pero son tantos los caudales que se unen, que las crecientes además de sorpresivas son arrolladoras, causando muchas muertes inútiles debido a la imprudencia.


ANIMALES DOMÉSTICOS

ANIMALES SALVAJES

CUADRÚPEDOS

AVES

MAMÍFEROS

REPTILES

ANFIBIOS

Vaca
Caballo
Mula
Burro
Oveja
Cabra
Perro

Gallina
Pavo
Ganso

Puma
Zorro
Liebre
Cuis

Yarará
Coral
Lagartija
Chelco

Rana
Sapo
Escuerzo

AVES

INVERTEBRADOS

PECES

Águila
Jote
Calandria
Zorzal
Pecho Colorado
Pájaro del agua
Rundún
Luca
Siete Colores

Mosca verde
Libélula
Hormiga
Viuda negra
Tábano
Vinchuca

Trucha


Fitogeografía del Cerro Champaquí
Fuente: Todo en el Champaquí - GMZ - Valetto y otros - Las Varillas

Antes de entrar en algunas breves especificaciones, conviene advertir que entre estos pisos, hay ejemplares de la flora que son comunes a los tres, con más frecuencia que los distintivos. Hacia la periferia de esta zona, la perspectiva ganadera tiene mucha importancia económica, ya que los faldeos están cubiertos de pastos naturales. Los céspedes más tiernos, como lo son los céspedes de altura, han disminuido debido a la invasión de las pajas duras: paja brava, paja india, paja de puerto y paja grande, que cubren casi por completo la cuesta de La Mesilla. Los lugareños suelen incendiar estas pajas duras para permitir, por un lado, que los animales lleguen con sus hocicos hasta el césped y, por otro, porque del fuego se salva el muñon y su retoño fresco sirve de forraje en los periodos de sequía.

Pero este recurso, cuestionable desde algunos puntos de vista, se ha restringido; en efecto, gracias a los planes de forestación, "la quema" quedó descalificada en muchos lugares porque pone en riesgo las plantaciones de coníferas, abundantes sobre todo en el cedro del Líbano.

Otras especies que pueden enumerarse son: barba de piedra, pingo-pingo; carqueja, sobre todo en la ladera oriental, y romerillo en la ladera occidental. En ésta se encuentra en mayor profusión las hierbas medicinales como la peperina, el tomillo y la salvia, que es la que se encarama a mayor altura. Como dato curioso cabe destacar que de las dos primeras no se encuentran ejemplares en la ladera oriental.

En los ríos y arroyos, en las quebradas húmedas y con vertientes, se dan variedades de helechos, particularmente el grande "Pteridium aquilinum", en Villa Alpina y, sobre todo, en la Quebrada del Tigre. En los cursos de agua, nunca en los más altos, crece también el berro.

Los árboles son muy ralos. Cumpliendo con planes de forestación, en la zona de El Gateado Muerto, se ensayó con los cedros del Líbano, con un rotundo fracaso. Sobrevivieron solamente los plantados durante la misma época en la sección baja de La Mesilla.

En los meses de primavera y verano, el excursionista se sorprenderá con la presencia de una singular flor: el digital o dedalillo: sus hermosos colores adornan el paisaje con toda la gama que va desde el blanco inmaculado al rojo oscuro.

El digital, dedalera o dedalillo (Digitalis purpúrea), es una planta bienal; pero las raíces tienen fuerza suficiente para conservarla viva durante años. En el primero se desarrolla una roseta de hojas; al siguiente la planta produce uno o varios tallos florales, que pueden sobrepasar el metro de altura, a partir de los meses cálidos. Las flores son grandes, tiene forma de dedos de guante, son levemente pilosas y disminuyen de tamaño desde la base del tallo hacia el extremo del mismo.

La dedalera o digital proporciona una sustancia valiosa para el tratamiento de las válvulas cardíacas y de hipertensión, por lo que ya los comechingones la empleaban en las infusiones, para aumentar la intensidad del latido cardiaco en las regiones altas. Pero es también extremadamente tóxica, por lo que se hace riesgosa su ingestión.

Las matitas de "Lobelia cymbalaria" se distinguen por sus flores de intenso color violáceo, y se las descubre a partir de los 1.800 m.

Si entre los excursionistas hubiera niños, se los podría entusiasmar descubriendo la frutilla silvestre. El fruto es pequeñito y de sabor algo ácido; su tono rojo es igual al de las que se cultivan en la huerta. Muy abundantes en Villa Alpina, se pueden buscar en la cuesta de La Mesilla en los lugares húmedos, y finalmente también el cruce del Arroyo Las Socabonas.


VEGETACION DEL MACIZO DEL CHAMPAQUÍ

Con todo acierto los comechingones que ocuparon este sector de las sierras le dieron el nombre de REGION DEL CESPED, que eso significa Champaquí en su lengua. Pero la falta de control adecuado ha determinado que los céspedes hayan disminuido, y en cambio abunden las pajas duras, que son conocidas en varias regiones de la provincia.

En la zona de Puesto Domínguez están la salvia grande y la chica. En el caso de la primera, las hojas son aromáticas y las flores azuladas en espiras; los frutos secos.

En los arroyos aparece también la menta, tan conocida que se obvia su descripción.

Otra hierba, que es de sumo cuidado, es la "ortiga de la sierra", muy bella y de hermosas flores blancas con el centro bermellón; de pétalos ahuecados y frutos esféricos, urticantes y carnosos cuando están verdes y retorcidos en espiral cuando maduran. El solo roce con la piel produce irritaciones sumamente molestas.

Una especie de forma singular y que abunda más a medida que se asciende, es la "cola de quirquincho", a la que se le atribuyen propiedades afrodisíacas.

Las pajas duras forman pampitas hasta casi la cúspide por ambas laderas. Son: paja de puerto, paja india, paja grande de hojas anchas y largas, planas, que se utilizan para techar los ranchos. Asimismo, abunda la "hierba de oveja" o "pasto crespo". Entre los árboles se detectan dos especies: las mimbreras circundando los puestos, como excepción, y el "señor" del Champaquí: el tabaquillo.

El TABAQUILLO se destaca por su tosca belleza. Su silueta es sin par, tortuosa y rígida; su corteza se descascara en finas láminas de color cobre rojizo (como el arrayán), como si fuera una cebolla cilíndrica. La madera es quebradiza; sin embargo aunque floja se la utiliza como combustible, lo que ha determinado que el área de este árbol haya disminuido notablemente, conforme con lo que relatan los lugareños más ancianos.



Leyenda del Cerro Champaquí (Argentina)
Fuente: Chacho Marsetti - Radio Nacional

Cuenta la leyenda, que allí arriba, en la laguna que existe en la cumbre, vive una mujer sirena, muy bella de cabellos de oro. Se sienta dejando su medio cuerpo de pez en el agua y se pone a cantar canciones tristes y atractivas, mientras se peina con el peine de oro.

Esta sirena del Champaquí siempre se aparece a la medianoche, y el toro suele aparecer y bramar fuerte a las doce del mediodía. Cuentan que esta mujer, para atrapar a los viajeros, siempre está a la orilla de la laguna, con la mitad linda del cuerpo para afuera, desnuda, y la mitad de pez, debajo del agua, y que canta unos hermosos cantos en los atardeceres, envueltos en hermosas nubes doradas por el sol, y que el viento lleva lejos los cantos de la sirena.

En una reunión de arrieros se contó lo del toro de astas de oro, entonces, según cuenta Carlos Villafuertes, uno de los arrieros del Champaquí, le pidió a la mujer que cebaba mate, que le prestara el rosario... lo beso y dijo:" ahora le juro que a la vuelta traigo el toro, o bien no vuelvo más, se lo juro...". Ahí nomás el arriero preparó su caballo, se colocó los guardamontes, se armó de un largo lazo y sin despedirse de nadie, salió rumbo al Champaquí. " Volvete Amaranto, no hagas eso... volvete Amaranto..". "No me voy a volver nada"

Amaranto, montado toda la noche, llegó a la orilla de la laguna, en la cumbre del Champaquí, estuvo espiando entre las sombras de la noche, no vio nada. Pero se escuchaban unos hermosos cantos de sirena, suavecitos, que emborrachaban de placer al oírlos, eso sí, Amaranto no veía nada.

Por ahí nomás, ya muy de noche y a eso de las doce, Amaranto vio que del medio de la laguna salía un cuerpo de un hermoso toro, brillándole las astas y echando fuego por los ojos, las narices y la boca. Amaranto, ahí nomás, montó en su caballo, se acercó a la orilla, preparó el lazo y cuando estuvo a tiro, largó el lazo al toro enlazándolo. El toro sintió el cimbronazo del lazo en el pescuezo y pegó un temible bramido que hizo temblar a toda la sierra.

Las aguas empezaron a revolverse y a volcarse por la falda de la montaña, inundando el valle, Amaranto bien afirmado a su caballo tiró del lazo y el toro pegó otro bramido y Amaranto tiró del lazo... entonces, se hizo un hoyo en las aguas y en el cayó Amaranto con su caballo.

Cuando la laguna volcada en las serranías se secó, no quedo rastro de Amaranto ni de su caballo.



La Laguna de la Novia
Fuente: Juan Chuit - Yacanto Calamuchita

La palabra Champaquí, deriva del quichua "champa" vocablo que se refiere a césped o pastos con raices en suelo de humedad permanente. Esta es una de las características del Cerro. El conocido quichuista Domingo Bravo, dice que la palabra "champa" significa: césped arrancado para construir una corriente de agua, para limitarla o derivarla. En la provincia de Salta la palabra "Chmapa" se utiliza para designar trozos de tierra o de barro con raíces también a leña delgada, que es la primera que se coloca para encender el fuego.

El conocido linguista Lafone Quevedo, encuentra el subfijo "Qui" o "Ki" en algunos apellidos indígenas y en algunos nombres de pueblos que llevan el jefe o cacique indio.

El verde césped de la cumbre del cerro, los numerosos ojos de agua, la enorme cueva en la roca viva, ideal como atalaya para el dominio de una vasta extensión serrana, nos permite pensar que el cerro fué habitado por un cacique que reinaba en la Región del Césped ("Champa-qui").

Lugareños saben contar la leyenda que dice: "...Después de la pampilla de la cima, farallones a modo de fuerte custodian una laguna circular, alimentada por arroyos. En los atardeceres se alza un suave vapor, que el sol tiñe de rojo y oro. Entonces aparece una mujer de cabellos rubios envuelta en blamco y anaranjado tul, que después de danzar desaparece entre las brumas. Es la novia de la laguna... En una de las grandes cuevas, en la falda oriental, poco antes de llegar a la cumbre del cerro, vivía un jefe indio, que desde ese atalaya natural vigilaba toda la región. Desde ese amplio horizonte descubrieron un día, gente de razas blanca, al oeste del Valle de San Javier. En una de sus incursiones al otro lado de la Sierra de los Comechingones, raptó una muchaca rubia de rara belleza y la llevó a la cueva de la montaña tal como hizo el indio Bamba en el Valle de Punilla.

... las expediciones de los españoles para rescatar la chica fracasaron, pues la abrupta montaña no les daba paso, que sólo se flanqueaba por tres peligrosos desfiladeros: la cuesta de las cabras, la quebrada del tigre y la cuesta de las totoras... no estaban resignados a perderla y en su angustia en la esperanza de verla, miraban al Cerro. Sólo en los atardeceres sin niebla, luminosos, creían verla. El rojo color del crepúsculo y el blanco de vapor de agua formado por hermosas combinaciones, por un natural espejismo, reproduce una figura humana de mujer que parece danzar envuelta en gasas sobre la cabeza del Cerro Champaquí. Por eso la llaman la Novia de la Laguna... otra versión dada por los serranos dice: que la cautiva en su desesperación se arrojó al vacío desde el cerro y aparece todos los atardeceres para hacernos ver que su alma vive en las alturas...

Arroyos del Champaquí
Análisis Químico


Arroyo Las Petacas


Arroyo Las Socavonas (El Socavón)


Arroyo Pampa Alta (Los Diques)


Arroyo de los Deseos (El Cañón)

FECHA DEL ANÁLISIS: 29/04/95

Cl (1) CO3H (2) CO3 (3) SO (4) F (5) NO3 (6) Ca (7) Mg (8) Na (9) K (10) As (11)
LAS PETACAS 0 111.7 27.5 435 1 9.5 0 19.3 101 5.9 0
SOCAVONAS 0 235.1 24.1 429 0.6 8.6 0 21.5 137.3 6.4 0
PAMPA ALTA 0 210.4 19.7 417 1.3 8 0 18.2 110.5 7.1 0
EL CAÑÓN 0 197.7 23.3 430 1.3 12 0 13.5 126.3 6.7 0

FECHA DEL ANÁLISIS: 01/06/01

Cl (1) CO3H (2) CO3 (3) SO (4) F (5) NO3 (6) Ca (7) Mg (8) Na (9) K (10) As (11)
LAS PETACAS 24.8 105.0 s/d 401.0 0.9 6.1 0 19.7 98.6 s/d 0
SOCAVONAS 25.1 106.8 s/d 339.4 0.6 8.3 0 17.5 89.1 s/d 0
PAMPA ALTA 25.0 91.5 s/d 403.1 1.1 6.6 0 15.2 101.1 s/d 0
EL CAÑÓN 23.1 89.0 s/d 389.2 1.0 7.0 0 19.5 99.0 s/d 0

(1) PPM, Cloruros; (2) PPM, Bicarbonatos; (3) PPM, Carbonatos; (4) PPM, Sulfatos;
(5) PPM, Fluoruros; (6) PPM, Nitratos; (7) PPM, Calcio; (8) PPM, Magnesio;
(9) PPM, Sodio; (10) PPM, Potasio; (11) PPM, Arsénico

Informe del Dr. Daniel Lerda - Servicio Nacional de Parques Nacionales.
Gentileza: Prof. Sergio Nasuti - Marcos Juárez

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